Si en el editorial del número anterior se criticaban
las insuficiencias en poltica cientfica del gobierno
saliente, aunque aún no haya motivos suficientes
para aplicar similar tratamiento al entrante –tal vez
porque no ha dado tiempo—, la realidad es que tampoco los
hay para lo contrario. Estamos a la espera de que los poderes
públicos asuman la necesidad de un Pacto por la Ciencia, se
está elaborando un nuevo presupuesto que en modo alguno
refl eja las promesas electorales, y en el que la pugna entre
dos ministerios arroja serias sombras de duda, y seguimos sin
saber qu ocurrirá con los cientficos contratados a travs de
los programas “Ramn y Cajal” o “Juan de la Cierva”, o de qu
manera se producirá la continuidad de estas acciones. Más aún,
en lo que se refiere a las disciplinas relacionadas con la SECF, se
ha percibido una notoria reduccin en el número de contratos,
que nadie ha explicado y que no parece justificarse por la calidad
cientfica de los solicitantes. Si a ello sumamos el hecho de
que, una vez más, los gastos en I+D encubran la financiacin de
la industria militar, habrá que admitir que no queda demasiado
sitio para la esperanza, y ello en un terreno en el que la secular
sequa del pas exige medidas drásticas y continuadas.
Por lo que se refiere a los contenidos de esta revista,
hay que seguir agradeciendo el entusiasmo de los autores que
colaboran en cada número. Y hay que sentirse satisfechos de
que sean los más jvenes quienes se animan a dedicar algo de
su tiempo en el empeo. Aunque la aventura pueda parecer una
osada sin futuro, seguimos pensando que una publicacin de
este estilo en nuestra lengua tiene sentido, y que su viabilidad
depende estrictamente de la colaboracin de los fisilogos
espaoles. Por eso continuamos animando a todos a enviar
originales y proponer temas para los números siguientes. Por
otra parte, y aprovechando el nuevo perodo electoral, es
el momento adecuado para renovar parcialmente el equipo
editorial, o para incorporar nuevos miembros dispuestos a
colaborar en un trabajo no demasiado agradecido, pero absolutamente
necesario.
Finalmente, es posible que a estas horas se conozcan
las candidaturas a la nueva Junta Directiva, cuya composicin
se hará efectiva en el congreso de Sevilla. Sera deseable que
hubiera variedad en las propuestas y que cada candidato tuviese
la oportunidad de exponer sus puntos de vista antes
durante el proceso electoral. La eleccin entre alternativas
diferentes es un ejercicio saludable, y no necesariamente demostracin
de divisin. La comunidad cientfica no debera
reproducir el invariante maniquesmo de la clase poltica, pero
tampoco sentir miedo por el contraste de pareceres.
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